Los dos de siempre, en el limbo

Seria un poco hipócrita decir que  continuo mi tan querido "diario de soledad" definitivamente sola no estoy, de hecho quizás no lo haya estado nunca, pero cuando uno no confía en casi nadie, y casi ni que en si mismo se vuelve difícil no sentirse solo, no importa el lugar, ni la gente, en fin. Este de acá es un diario, simplemente un diario, de esos que dicen que sirven para descargar lo que se lleva adentro y ocupa lugar sin sentido... A veces me parece un poco peligroso escribir, cuando escribo paso las cosas dos veces por la cabeza, primero escribiendo con todo el sentimiento, con toda la pasión que conlleva el dolor (porque si, la mayoría de mis descargas suelen ser de cosas tristes), con todo eso que quiero sacar, pero casi nunca puedo y después las leo y releo y analizo, como si fuera la historia de alguien más... poniendo la cabeza en frío y pensando que es lo mejor, que consejo le daría a ese alguien más que vive adentro mio. Por eso digo que es peligroso, porque a veces y en mi diría que no es solo a veces, la cabeza y el corazón no se ponen de acuerdo.
Lo único que comparten es el miedo, el miedo que en la cabeza a veces habla de más y me hace trastabillar, que por otro lado a veces uso de barrera y lo choco contra todo hasta hacerlo débil y hasta hacerme fuerte.
En el corazón genera lágrimas y fuerza, mucha fuerza, lágrimas que me parten a la mitad y aunque no sea así, juraría que así se siente y después con no tanto tiempo entre una y otra cosa, fuerza, una fuerza que me saca de eje, que me lleva a donde sea. Yo que quizás este un poco loca, lo tomo como pasión. Una mezcla entre amor y miedo.
Porque nada que valga realmente la pena no da en algún punto un poco de miedo, así de complicados somos, lo que mas cuesta, mas queremos y mas valoramos... O eso creía yo, hasta que lo conocí, ahora no estoy tan segura.
Les hablo un poco de el, que para que aclarar si ya sabemos todos los fantasmas de este diario, que dicen sus ojos, a que sabe su boca y que tan amarillo tiene el pelo...
El, que con lo simple que puede parecer a veces o ultimamente, siempre, te da vuelta el mundo. Me gustaría decir que siempre es de la mejor forma, pero mentiría. A veces viene con ese amor que una vez me revoluciono la existencia y cuando pensaba que ya casi lo había dejado atrás me abraza fuerte hasta que por mas kilómetros que camine solo sienta su perfume, viene y te hace temblar el alma, y todas esas cosas de las que tenía seguridad se llenan de signos de pregunta, toda esa "soledad" con la que me amigaba se vuelve oscura otra vez. Porque a su amor, cuando realmente lo deja ser, nada, nada en este mundo se compara. 
Una mirada que te hace sentir flotar, y repitiendo lo que digo desde el 2014 una mirada que te hace sentir que no hay nadie más alrededor, como si el, cuando me mira fuera un chico mirando magia.
Una sonrisa inocente, que no tiene barreras, que no tiene miedos, que no tiene peros, que no tiene nada más que amor, puro amor. que se borra solamente para besar (mientras sonríe con los ojos, aunque estén cerrados) que tiene el poder de hacer que nada, nada en este mundo me de miedo.
Su mano, que te agarra fuerte y por alguna razón es suave, que da seguridad, que con solo el roce te dice ¨estoy acá, tranquila.¨
Describiría cada parte, cada centímetro de su cuerpo, cada hueco de su alma, y aun así me quedaría mil momentos que contar, mil sentimientos que llorar.
En resumen, eso es su amor para mi, un abrazo al alma, un sostén, felicidad, MAGIA.

Y ahora la parte cruel, esta donde confieso que su amor no siempre genera magia, esta donde digo que el duda y me hace dudar. Donde el héroe se transforma cada tanto en villano y no por malo sino por cobarde. Y yo, que no me quedo atrás me escondo atrás de el, esperando que el alma se le abra un poco para ver si todavía me puedo quedar.
 Un día cada tanto su magia vuelve e ilumina, y un día cada tanto su magia se va y me deja atrás.
Hoy, hoy no se ni donde estoy, no llego a descifrar si me estoy parando, o si me tengo que parar, o si nunca me caí, o donde. Solo se que la magia no esta, que esos detalles simples, pero exagerados que me hacen la vida un sueño no están, que esos ojos que miran como si fuera la ultima vez que me vieran, no me miran, y que esos besos, que se desesperan por llegar, que encienden cada parte del cuerpo, se sienten algo fríos, algo fingidos. Y aunque sepa que el dejo pasar un poco de su pasión de su amor, también me entra la duda si en parte seré yo, si ese miedo suyo y ese miedo mio nos frenaran, si no son compatibles. Pero, nuestros miedos son mas grandes que nuestro amor?
Mil veces me lo pregunto y dudo, pero días como hoy, que en medio de la tristeza lo mire cantando un la caja de un supermercado chino y se me muere de amor el alma, se que no, que yo por ese hombre un poco nene la pelearía mil días más. 

Pero pelear, pelear no es esperar. Pelear es contra mis miedos, contra sus miedos, y de su mano, no contra el. Y eso hace la espera, que solo pelee contra mi, y la lucha lo alcance adentro mio, en su lugar en mi corazón y suframos los dos.

Hoy la nostalgia de saber que estaba sonriente y ya no, me pone triste, pero no me siento esperando, me siento dandome la oportunidad numero mil de ser feliz, me siento dejándolo volver a mi, me siento intentando una vez más. 

Un limbo entre su amor y su desamor, entre miedos y pasiones, entre la cabeza y el corazón, y todo, todo mientras camino para adelante mientras le sostengo la mano y lo invito a caminar conmigo, amándonos. Una última vez en la que desvío la mirada para el costado y pienso en un nosotros, los dos de siempre.