Alguien que cumpla tus promesas.

No quiero sentir que busco a alguien, porque cuando no estás. Cuando no estás no lo hago. Cuando no estás me abrazo a mi misma y es suficiente.
Y seguramente alguien llegue alguna vez y se me crucé en la cabeza, seguramente alguien llegue de sorpresa, y me sorprenda tal y como me gusta.
No es que busco a alguien es que me agarró de todas las paredes para alejarme de vos, porque me haces tanto mal...
Sentirse amada, cuidada es más que imposible. Aunque no piense en tus mil puñaladas todo el tiempo, mi inconsciente si que se defendió por demás siempre y justo esta no iba a ser la excepción.
Y vos ahí jugando a la vida como siempre, entre rutinas y espejos.
Ahí, sin mirarme a mi, sin mirar para adentro tuyo.
Quizás tengas que irte lejos porque te hago mal, quizás yo también sea muy tóxica. Pero quizás no.
Ojalá alguien te diga que te vayas o alguien te diga que te quedes, que no te la pierdas. Como sea este gris interminable me nubla el alma y me hace querer más y más, pero no de vos. Me hace necesitar alguien que cumpla tus promesas que quedan en mi cabeza. Alguien que de verdad este, que de verdad quiera, que de verdad la pelee.

No te quedes

Está mal quizás, pero es lo que siento hoy y me lo permito. Un poco en la intención de no lastimar a nadie, aviso que es así, aviso qué puedo y qué no.
Sintiéndome un poco idiota admito que esto va sobre el, otra vez.
Digo que estoy cruel y hostil, que no lo disfruto, pero me cuesta cambiarlo.
Que quiero que alguien me empuje a una sonrisa. Que cada segundo le busque una razón.
Soy yo esta vez la que se aleja como por inercia y espero que haya alguien que, como yo alguna vez, este ahí haciendo lo imposible, exagerando en un eterno "QUEDATE". Pero si lo sigo eligiendo tengo que asumir de una buena vez, eso no va a pasar.
Para el, él está primero siempre.

Sola y por placer¡

Día a día intento acordarme que tengo que ser feliz por mi, decidir cada mañana, cada tarde y cada noche cuan feliz quiero ser, recordar que los días malos son solo días malos, que no significan una mala vida, aunque haya mil seguidos por estos tiempos.
Acordarme que no hay un el, un ella que sea necesario o irremplazable; por muy lindo que sea tener a alguien que cumpla caprichos, no es necesario. Acá me tengo a mi, para convertir caprichos en proyectos y algún día cumplirlos yo sola. Que si me cuesta seguro que vale más. Acá estoy yo con la seguridad de que el alma que me dieron con luces y cicatrices, puede lograrlo todo si deja el miedo de lado y se anima a sonreír sola y por placer.