Termina el día, estoy por irme, por escapar un rato, en una de esas salir de la realidad.
Me fui, de él me fui, ya me mato por dentro tantas veces, me queda tan poco. Y lo poco que queda está roto.
Me ignoro, como si no existiera, como si simplemente fuera invisible. Y que me sorprende, si hace tanto tiempo no tiene ojos para mi. Le deseo lo mejor, pero que lo mejor lo encuentre lejos mío.
Con un dolor que me atraviesa lo borro de lo cotidiano, lo suelto yo, lo dejo ir, sigo sola.
Por amor propio, porque a pesar de ser loca, imperfecta y tantas otras cosas negativas, al final soy una buena persona, que si se equivocó, pero que se equivocó intentándolo. Jamás indiferente, jamás ignorando.
Lo cuide hasta el último segundo y en algunos casos un poco más.
Repito, con el mayor dolor del alma este día termina así.
Me voy, porque para que me quieran de a ratos, mejor que no me quieran.
ME TENGO A MI Y ME ABRAZO FUERTE
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