Funeral del alma

Me arde el alma dije anoche, me la quiero arrancar. Siempre digo que dejar ir a alguien es en parte dejar ir un poco de si mismo. Arrancarse de adentro a alguien que se hizo carne y en el tirón no solo el dolor sino esas cosas que uno sin querer arranca en el camino, todo eso que quedó pegado inevitablemente. Hoy siento que no solo tengo que dejar ir, tengo que arrancar para tirar a la basura una parte de mi que murió con el.
Si, esa es la palabra, murió. No solo por todo lo que ya no era, sino porque ya no es nada. Ya no es. Y sobre todo ya no es ni para mí, ni conmigo.
Que mal, no? Cuanto tiempo pase pensando que era tóxica. Lo más tóxico que tengo es lo humano de la rabia que libera un poco de violencia... Y hasta pido perdón. Yo no soy tóxica, pero imaginense tener adentro del alma alguien así? Como no pudrirme un poco por dentro?
Y con 'alguien así' no me refiero a que esa persona sea todo lo que está mal, sino que se está pudriendo, que se está quemando, que no sabe ser.
En fin, anoche me pisaron un sin fin de sentimientos, tantos que en algún momento pasaban sin dejar espacio para levantar la cabeza y respirar.
Anoche la cabeza se desconectó, en un 100% y empece por un rato a no distinguir la risa del llanto, las pupilas se me dilataron como si necesitara abrir grandes los ojos para ver qué esa, tan cruda, era la realidad.
Hoy me desperté, no sabiendo si estaba despierta, me desperté como si me atacará la peor resaca de mi vida y me pasara un camión por encima. Mi corazón todavía no entiende muy bien que pasa asique oscila entre la taquicardia y el paro... 3 minutos estoy agitada y de pronto es imperceptible si respiro.
Que me pasa me pregunto mamá... Estás bien?

No estoy ma, hoy no estoy