Y acá estoy, raspando la pintura de mi corazón, ese que tenia tantas paredes mal construidas alrededor y que un día llegaste para tirar abajo y remodelar hasta dejarlo impecable, como nuevo.
Acá estoy poniendo enduido en los agujeros que hice tratando de ir a buscarte cuando decidiste salirte y dejar este espacio lleno, con pintura y ventanas nuevas, vacío.
Acá estoy insistiendo en abrir las cortinas para que entre luz, aunque por la noche se vea la luna y te traiga a mi.
Acá estoy remodelando, intentando a que sea cómodo para uno y no se note la ausencia de mi inquilino favorito.
Acá estoy, aunque sienta no estar latiendo, abriendo mi corazón, dejándote salir, tratando de cambiar la cerradura por un tiempo, hasta que alguien más lo vuelva a robar.
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ideas ajenas que capas servirán