(...) que te falta valor porque nada es para siempre...

Me quedo pensando todo el tiempo quien será el valiente, si seré yo porque se requiere mucha valentía para dejar ir a alguien y en algún momento pensé que era por necesidad, porque me hacías falta, pero descubrí que no, que en todo el tiempo que no estuviste pude sola, pude seguir y que pese a eso igual quería que estuvieras acompañándome y a eso si que lo considero amor, ahora si creo que es valentía. Por otro lado no sé si lo valiente es tragarme todos estos sentimientos y seguir con la esperanza de que ya pasará o si en realidad es más valiente aceptar lo que siento y contarlo libre de toda culpa porque no me da vergüenza amar, aunque ya no lo merezcas.
Por otro lado pensé sólo por un momento que el valiente eras vos, que dejabas ir algo que querias, pero después me di cuenta que uno nunca deja ir algo que quiere y otra vez me cuestione si esas pequeñas cosas que mantenes, aunque sean sólo palabras de esas que últimamente en vos no valen de nada, si esas pequeñas cosas eran una forma de aferrarte, y otra vez me dije uno ama y aunque quiera reemplazar con alguien mas, aunque sea por pasar el dolor, no se detiene en cosas como poner un me gusta, seguir a alguien, no lo hace porque en su cabeza pese a que todo esté mal, no haría nada para que este peor por la ilusión de que puede volver a revivir. Y ahí pensé yo, que además de valiente fui tonta, porque seguía esperando que me ame, que se detenga en los pequeños detalles una persona que es capas de mentirme y lastimarme pese a todo, alguien que dejo de sentir lo mismo hace mucho tiempo, pero que no tuvo el valor de aceptarlo para no herir a nadie y mucho menos para aceptarse a si mismo que estaba dejando ir a la persona que daba todo por el, a quien quizás más lo amaba... yo también me sentiría tonta. Ahí nos damos cuenta que tanto se puede querer uno y ojalá alguien me quiera tanto como vos te queres, y si, habló de vos, porque entre todas las cosas tontas que hago le habló a el, que todavía me pesa en el alma, con quien todavía sueño aunque seas pesadillas, quien está en cada rincón de mi vida esperándome para recordarme que nada es para siempre.