Te miro de lejos y te veo avanzar y pienso, quizás yo también fui un ancla para vos. Quizás tú confort te lo daba yo y por eso, por costumbre no te movias. Y me duele tanto la verdad, lo sé, es egoísta, no me pongo feliz. Porque yo quería tanto que avanzaramos, acompañarte en todo, darte fuerza, amor. Pero solo podía ver tu indiferencia y eso me encerraba.
Quiero dejar de sentir antes de cruzarte de otra mano.
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