Volver a mi, a ser, a vivir, a sentir. A sentir.
Después de creer estar perfecta, de ser auto suficiente, de llevarme al mundo por delante, después caer, caer lentamente, lenta y dolorosamente, caer en lo desconocido, caer en la realidad, mi realidad. Caer y no poder parar, caer sin poder agarrarse, y después de caer y caer ver al fin un rayo de sol y en vez de llenarse los ojos, tapar con un dedo el sol, porque a veces si se puede, porque el miedo todo lo puede. Y que el miedo nunca te detenga, me decía, pero otra vez de la teoría a la practica se me cruzo el abismo y caí sin parar. Hasta que llegue acá, a la comodidad de lo triste conocido, a la comodidad de saber que algo falta y saber que, pero negarlo, porque conseguirlo quizás sea caer un buen rato mas, en el lugar sin moverme, analizando todo menos lo interior, y viendo cada mínima miseria ajena, como si no fuera mas que un reflejo claro de lo que no quiero ver.
#310oportunidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
ideas ajenas que capas servirán