Me haces bien, me haces bien, me haces mal.

¿Y qué tan difícil podía ser? yo pensaba que todo era mas sencillo, que de pronto uno se cruzaba con una persona que le volaba la cabeza, y que simplemente por una ley bastante disfuncional, por ley de atracción, el otro se iba a enamorar perdidamente de uno, y a veces pensamos que no, y creemos madurar, pero al fin, seguimos creyendo en historias de cuentos, con finales siempre felices, por qué lo hacemos tan difícil. 
Y por querer ser mas realista sin dejar de querer el final feliz, me incline por el difícil, al que haya que quererlo mas de lo imaginado, y ¿cuando la ley de atracción no funciona? Ahí ¿qué tengo que hacer? Pensé en perseverar, pero primero yo, segundo yo, tercero yo, cuarto yo y quinto todos los demás, y mal que nos pesé a todos, que uno jamás se va a poner en primer lugar así debería ser, porque no podemos dar mas de lo que somos y si somos mucho o creemos que lo somos al menos, podemos dar mas, pero, a veces hay que aceptar que así como uno busca el cuento, el otro busca un diario que le llegue todos los días, quizás no quieren nada, o quizás si, pero quizás quieren otro libro y lamentablemente hay que aceptarlo, porque no se puede llorar por siempre, y cuando pienso eso, pienso en cuantos que me leyeron también me hicieron reír, también me hicieron feliz, pero el final no es feliz, y yo no soy ese libro.

'Cuanto me hiciste reír, pero cuanto mas me hiciste llorar...'



Yo no te puedo salvar.